miércoles, 6 de junio de 2007

La mejor escuela del mundo (07-12-2006)





Soy el director de la mejor escuela del mundo. Sólo tiene un aula, 15 alumnos y una profesora: Doña Zoe.

Todos los días hay clase, los alumnos hacen sus deberes y son aleccionados de forma conveniente por su profesora.Existen normas que orientan a los alumnos a ayudar a sus compañeros y a la profesora. Si alguno se porta mal entro yo en danza, su profesora me lo deja en mi despacho y lo pongo mirando a la pared para que reflexione sobre su mal comportamiento.

Es la escuela de mi hija Zoe, la de la foto. Tiene tanta afición por los estudios y por la escuela que desde hace, por lo menos, dos años uno de sus juegos es darle clase a 15 de sus muñecos, los preferidos por ella: Desiré, Jade, Toper (con el que aparece en la foto), Rati, Os (Hijo), Os,Payaso, Mora, Lucho,Lupita,Cranc, Epi, Misi, Lucía y Alma.

De mayor dice que será profesora y mamá, y no lo dudo ni por un momento. Bromas aparte, creo que estamos ante una verdadera vocación.


El chico de la película (12-01-2006)


No sé si se habrá hecho algún estudio sobre la enorme influencia del cine sobre nuestro comportamiento más íntimo, sobre nuestra forma de ver el mundo, la sociedad y las personas. Creo que el séptimo arte nos ha cambiado, ya nada es igual. Cuando caminamos por la calle, y nos sentimos bien, en muchas ocasiones, vemos la realidad como una película en la que somos el "chico", el centro de atención de una cámara oculta a la que incluso hablamos. Cuando conducimos nuestro coche, con el paisaje al fondo y las notas de nuestra canción favorita, que suena en la radio, envolviéndonos, somos el " chico de la película".

La contemplación de un filme nos identifica de forma total, en la mayoría de las ocasiones, con alguno de los protagonistas. Nos olvidamos de nosotros mismos durante unos minutos, para vivir una nueva vida; pero una vida en la que tenemos un papel importante. Así hemos vivido cientos de vidas diferentes, todas de protagonista. Salimos al mundo real y nos volvemos a encontrar con nuestro papel, la mayoría de las veces aburrido y anónimo, pero la película ha dejado su huella indeleble. Provocará, más pronto o más tarde, alguna reacción .

He observado - al menos esa es mi impresión -, que nos encontramos, cada vez más, en un mundo de protagonistas, donde todos se creen merecedores de todo lo bueno, de todas las distinciones y de todos los honores. Básicamente estoy de acuerdo y creo que es lo justo, pero hay algo que se nos suele olvidar: todos merecemos lo mejor, pero el esfuerzo para conseguirlo suele ser necesario.

El cine, y el efecto de refuerzo de la televisión , ha hecho que pasemos de una situación en la que los privilegiados vivían en mundos estancos e inaccesibles, para la inmensa mayoría resignada a su suerte de eternos segundones, a otra, totalmente contraria, en la que nadie se conforma con otro papel que no sea el del "chico de la película". Vivimos en un nuevo mundo en donde la realidad se encuentra distorsionada por el efecto CH.P.

Desiré no es un nombre cursi (19-11-2005)





Cuando está jugando con ella es la felicidad y el disfrute personalizados. Canta, le habla, la viste y la desviste. Le da clases y la riñe. La abraza, la duerme y se acuesta con ella todas las noches. Es Desiré la muñeca preferida de Zoe.

Alguien comentó que su nombre era muy cursi, pero cambió de opinión cuando supo que se lo había puesto ella misma: la espontaneidad de una niña de 6 años no es nunca cursi y el nombre de su muñeca preferida menos, sea el que sea.

Ellos no han sido desterrados, todavía, del Paraíso Terrenal. Ningún Díos tendría valor para hacerlo. Por desgracia, las personas y la vida si.

HOLA (13-10-2005)



Al emprender un camino siempre hay un primer paso que dar. Es el más importante, el que nos pone en marcha y rompe nuestra inmovilidad. De la misma manera, debería haber un primer paso,también, que nos lleve por el camino lejos de pesadillas como Bosnia, Ruanda o Liberia. Nunca sabemos si estamos lo suficientemente lejos de ellas. Por eso mismo, por insignificante que nos parezca será un paso decisivo para la paz , en cualquier sitio...

Puede ser un gesto: el saludo. Es lo mínimo que podemos dedicar a una persona, pero precisamente por eso, el primer paso hacia el abismo también ocurre cuando se niega. Es el primer insulto. Si al menos todos fueramos capaces de ofrecer ese mínimo gesto estaríamos empezando a recorrer el largo camino de la concordia.

El siguiente paso podría ser algo más que un gesto: una actitud. Ofrecer el saludo por el saludo mismo, sin ninguna intención diferente a la que supone el ofrecer un gesto de paz. Después, de este pequeño acercamiento, podría seguir cualquier otra cosa que mantenga el interés egoïsta lejos de nuestro corazón.

Eclipse (04-10-2005)




Los árboles me han permitido ver el mejor espectáculo que podía darnos el eclipse de sol.
Su sombra brindaba, sin el menor peligro, cientos de fotografías actualizadas al segundo del eclipse que se estaba produciendo.
Formaban cientos de cámaras oscuras naturales que permitían seguir el particular baile de los dos astros.

El ratoncito Pérez (28-09-2005)



Hace unos días me tuvieron que extraer una muela. Mientras yo me preocupaba, por lo que se me venía encima, mi hija Zoe tuvo una idea brillante :¿por qué no ponía la muela debajo de la almohada para ver lo que me traía el ratoncito Pérez?.

Mientras esperábamos la sorpresa que me iba a traer, Zoe volvió a dar en la diana. Si el ratoncito me traía algo para niños, preguntó si se lo podría quedar ella.

Efectivamente, a los pocos días, el ratoncito Pérez, trajo dos cosas. Una de niños y otra de mayores. Salimos ganando los dos. A mi nunca se me habría ocurrido.

A veces los adultos no somos tan listos como nos creemos.

Pequeñas cosas (14-09-2005)



Una sonrisa al devolver el saludo, el detalle cuando nos sirven el café de la mañana, ceder el paso en la vía pública o en la carretera. Hacer bien, y a conciencia, nuestra tarea diaria, “cuidar el detalle profesional y humano”. Pequeñas cosas, pero muchas, hacen todo un mundo y permiten que el Mundo avance y lo haga en la dirección correcta.

Cuando ocurre una catástrofe, al comprobar que algo ha fallado y ha contribuido a que los males tengan la dimensión que han alcanzado, siempre aparecen pequeños detalles que han originado grandes fallos.

Bocadillo de atún ( con aceitunas) (28-08-2005)



Tengo la descabellada teoría de que los pequeños o grandes placeres son nuestra ofrenda diaria a los dioses. A través de nuestros sentidos obtenemos una sensación de plenitud que nos comunicaría con ellos y les transmitiría la vida y cotidianidad que les falta.

Los dioses (Dios) que rigen nuestros destinos necesitarían a los simples mortales para ser completos. El todo y las partes. Puede que el placer que sentimos al comernos el bocadillo que nos chifla sea la razón metafísica que explique el sentido de nuestra triste existencia.

Zoe (26-07-2005)



Zoe tiene 6 años y hoy lloraba desconsoladamente, con mucha pena. Ha llegado a conmoverme. Ayer perdió su bolsito con sus cosas "favoritas". Viéndola tan triste pensé en los millones de niños que lloran porque tienen hambre o están enfermos y no van a ser atendidos. No quiero imaginarme la pena de sus padres cuando los ven sufrir y no pueden hacer nada.

Alba (26-05-2005)




Alba se asoma sin demasiado interés al mundo de los mayores. Todavía no ve nada lo suficientemente interesante como para abandonar, sin condiciones, su mundo de niña. Tiene 13 años pero se aferra a sus peluches que cree capaces de mantenerla anclada en su particular universo, el único que conoce, aprecia de verdad, y es seguro.

Todo va cambiando en su entorno y en su cuerpo, pero algo en su interior se resiste. En contra de lo que parece, ese algo tan tozudo y heroico lo necesitará para afrontar el mundo que se resiste a aceptar, y, que llegará mucho más pronto de lo que ella sospecha.

Utopía (11-03-2005)


Vengo de un país que desconocía a Papá Noel y al ratoncito Pérez, y en el que las madres zurcían los descosidos, y de un pantalón viejo del padre hacían dos pantalones para los hijos. La familia cuidaba a los pequeños y a los abuelos y en las puertas siempre estaban las llaves puestas, ofreciendo la casa a los vecinos.

Todos nos conocían por nuestros padres, yo era el hijo de Pepe el Braso y de Rosa la Rosca. Respetábamos a nuestros mayores y a su mundo porque , también ellos lo respetaban.

En mi nuevo país no tengo familia ni vecinos , pero sí una alarma conectada con la policía, y me conocen por mis hijos, soy el papá de Alba y de Zoe. Hemos descubierto a Papá Noel y al ratoncito Pérez pero ya no podemos cuidar ni a nuestros hijos ni a nuestros mayores. Hemos cambiado la bicicleta por el todo terreno último modelo, pero no llegamos a tiempo a ninguna parte.

Es el tributo de la libertad ( a la que no quiero renunciar) y del progreso pero, soy egoísta, me hubiera gustado vivir en un mundo que tuviera, a la vez, lo mejor de esos dos países, ¿ es una utopía?.

El grito de la vida (10-01-2005)



Aquel grito desgarrador, “Pare” ( padre) , aún resuena en mis oídos. Era el grito de una mujer de 50 años, pero sentí que salía del corazón de la niña que entiende que ha perdido, para siempre, a su padre.

Hacía poco que yo había sido padre por primera vez y, esa especial sensibilidad, me hizo comprender aquel grito en toda su intensidad. Con el primer hijo la vida toma la dimensión real, y cualquier muerte llega a entenderse de forma más profunda.

Después de más de diez años he llegado a entender que lo que me sobrecogió, y aún me sobrecoge, de aquel grito es que representa el dolor universal ante la muerte del progenitor, próximo y querido. Es el propio grito que desgarrará el corazón de mi hija el día que yo muera.

De marca, marca (17-12-2004)



Llevo un reloj de 9 euros marca Tulus, comprado en un chino, loque casi supone una blasfemia y el colmo de la vulgaridad. Habría miles de personas que me tacharían como un ser de la peor calaña. De nada me serviría explicarles que me lo compré de forma provisional y que va como un clavo con el reloj del Telediario. Eso importa poco.Hoy en día, la función de un reloj no es algo tan simple como dar bien la hora. Lo primero es que sea de “marca, marca” y
una vez cumplido este requisito se le puede añadir que vale un riñón. Finalmente no hace falta apuntar que da bien la hora. Se le supone.

En esta sociedad son mucho más importantes las apariencias que el fondo de las cosas. Si alguna vez me hiciera famoso, mis herederos podrían venderlo por una pasta: sería el famoso reloj Tulus de 9 euros, comprado en un chino.

Los huérfanos de Paterna (10-11-2004)



Ayer estuve con mi padre y mi hermano en el cementerio de Paterna. Allí hay enterrados miles de republicanos fusilados desde que acabó la guerra hasta el año 1957. En su mayoría se encuentran en fosas comunes como la de mi abuelo, en donde hay del orden de varios centenares enterrados.

Cada año, mi padre, como los miles de hijos e hijas que dejaron visitan estas fosas comunes. La tristeza es inmensa, incluso después de 60 años, pues los que se acercan a visitarlas eran entonces niños de 7, 8 ó 9 años, como mi padre. Jamás podrán olvidar el dolor de ese niño, o niña, cuando le arrebataron a su padre de forma brutal.

Allí hay de todos los pueblos de Valencia y de otros sitios de España, desde muchachos de 17 o 18 años hasta abuelos de 70, muchos de ellos campesinos como mi abuelo.
Ayer había una mujer que había venido desde Gandía, nos decía que todos los años, mientras pueda, vendrá a visitar la tumba de su padre. Con lágrimas en los ojos recordaba que era una niña de 8 años cuando lo juzgaron, y pasó todo el juicio escondida escuchándolo todo detrás de la silla de su padre.

Ella como nosotros sacaría de la fosa a su padre, pero se preguntaba cómo lo iba a hacer si en la misma fosa, de apenas 4 metros cuadrados, había varios centenares de personas.
Con ese dolor morirán todos los huérfanos de Paterna como la mayoría de los huérfanos de las fosas comunes de uno y otro bando.

Los huérfanos de Paterna lo serán hasta que mueran. Me sobrecoge pensar en los nuevos huérfanos de Paterna que aparecen cada día en el mundo, y en los años que les quedan para sobrellevar su tragedia.

Tortilla de patatas (09-10-2004).


La doctora Elisabeth Kubler-Ross se dedicó durante años a atender a los enfermos terminales. Y no sólo eso, ha tratado de educar a generaciones de médicos para que vean la muerte de otra forma y para que traten a los moribundos con toda la humanidad que necesitan. Ese trato enriquece al médico y al paciente.

En contraposición a todo esto, recuerdo hace unos años la muerte en el hospital de la madre de un compañero de trabajo. Cuando ya se sabía que no se podía hacer nada por ella, la pobre mujer empezó a pedir que le trajeran una tortilla de patatas. Los médicos que la atendían siguieron proporcionándole la comida de régimen que le estaban dando hasta entonces y fueron totalmente insensibles a los últimos deseos de la mujer.

Mi compañero se ha arrepentido, muchas veces, de haberles hecho caso a los médicos. ¿Cumplieron éstos con su deber como médicos? Yo creo que no, un médico no puede ser bueno si antes que médico no es humano.

El negocio (24-04-2004)


En las “pelis” de gansters cuando van a liquidar a alguien del ramo, y no es por nada personal, el ejecutor suele disculparse ante la víctima diciéndole que es por “ el negocio”.

Yo trabajo en una multinacional. De vez en cuando, las informaciones oficiales de la empresa nos recuerdan que más de la mitad de la plantilla somos personal no prioritario, prescindible, lo que no es óbice para que sigamos recibiendo felicitaciones de nuestros jefes, por el trabajo bien hecho. Entra dentro de la misma dinámica, lo importante siempre es el negocio y cuando se deshacen de nosotros no es nada personal lo hacen “obligados” por esa dinámica “natural” que mueve hoy el mundo.

Algo tendrá que cambiar - y lo primero es concienciarse de ello - para que el futuro de nuestros hijos no siga dependiendo sólo “del negocio”. Si no es así no merece llamarse futuro.

La estupidez y la teoría de catástrofes (29-03-04)

Normalmente, lo que vivimos en un determinado momento es capaz de ser predicho con un margen razonable , lo que origina una cierta conciencia de continuidad ( normalidad ) . Esta continuidad suele ser rota por acontecimientos inesperados que, en muchas ocasiones por nuestra propia ignorancia, solemos meter en una especie de saco llamado azar. Un porcentaje de estos suele tener el origen en la estupidez humana.

La vida se compone de una parte racional, continua y ,por tanto, esperada y de otra parte discontinua que, en muchos casos, la enriquece. La estupidez puede ser muy destructiva ( a priori casi siempre lo es) , pero la ruptura que introduce puede tener efectos enriquecedores y muy positivos. En este sentido puede entenderse su contribución no como “motor” sino como moduladora de los acontecimientos. El motor creo que siempre es la voluntad.

La rotura de la continuidad es estudiada por la llamada teoría de las catástrofes ( entendiendo por catástrofe la simple ruptura de esa continuidad). En ese sentido la estupidez como la capacidad opuesta a la razón , y a la continuidad que ella representa, podría entenderse como catastrófica.


Catástrofes aparte, el mejor libro escrito nunca sobre la estupidez humana es, sin duda, el libro del profesor italiano Carlo M. cipolla:"Allegro ma non troppo". Incluye dos ensayos, "El papel de la pimienta en el desarrollo económico de la Edad Media" y "Las leyes de la estupidez humana."

Una frase (17-02-2004)



Ayer leí una de las frases más hermosas que pueden definir al ser querido. No la encontré en una novela rosa, ni en ningún libro de poesía, estaba escrita con letras negras, pintarrajeada, en una pared. Su autor debía desear que todo el mundo se enterara de que era feliz, era sin lugar a dudas una persona enamorada. Sobre el muro, se podía leer : " A nadie te pareces desde que te amo". No se me ocurre una forma más bonita para definir la obnubilación que produce el amor temprano y ardiente en la mente del enamorado. La persona amada deja de parecernos humana para asemejarse a una especie de ser maravilloso ungido por lo divino y diferente a todos los demás.

Corrí a escribir estas letras con la intención del que encuentra un pequeño tesoro que sólo si se comparte es capaz de hacerle feliz.

Ultrasueño (03-02-2004)



Hans se despertó radiante. Un nuevo día le brindaba su luz : algún mendigo/negro/turco/viejo que apalear, alguna farola/escaparate/cabina de teléfonos que destrozar, algunas pintadas racistas/xenófobas que plasmar ... un día más de su espléndida juventud.

Dasayunó y salió a la calle : su territorio. Saludó a un joven ario. Al volver la esquina saludó a otro, más allá a otro y a otro más ... ¡ Dios mío, qué es esto ! ¿Era una alucinación o un sueño? La angustia se fue apoderando de él, su corazón latía desbocado y su propio sudor parecía ahogarlo. ¡ No !, el kiosquero, las señoras de la limpieza de los almacenes La Motte , el taxista , el conductor del autobús, un hombre que paseaba a su perro, todos, absolutamente todos eran jóvenes , bellos y rubios arios. ¿ Qué locura era esta ? No quedaba ningún mendigo/negro/turco/viejo que apalear. Por arte de magia la uniformidad lo impregnaba todo, las diferencias habían desaparecido . Todo era monótono, regular , semejante .

Debía estar soñando. Regresó corriendo a casa. De la habitación de su abuelo vio salir a un joven ario en pijama. Fue a la habitación de sus padres a despertarlos : temblando dio al interruptor de la luz y ... desperezándose, entre dormidos y extrañados habia dos jóvenes y bellos rubios arios. ¡ Noooooo ! Despertó entre sollozos, empapado en sudor. Afortunadamente sólo había sido un sueño, una horrible pesadilla : su gran sueño , en realidad, era su peor pesadilla.

Obsequio de los dioses (16-01-07)

¿Respondemos al bien con el bien? Esta pregunta, aparentemente tan sencilla, tiene, sin embargo, una respuesta sorprendente: respondemos al bien con el bien si éste procede del poderoso, entendiendo por poderoso una cierta posición de fuerza. El bien que procede del débil -o del que creemos débil- es despreciado porque se interpreta (generalmente) como petición de favor o de protección. El bien del poderoso, por escaso que sea, se agradece, se valora y es recibido como un obsequio de los dioses. En una película memorable, cuyo protagonista era Lee Marvin, éste contaba, borracho en una taberna, por qué tuvo que matar a su mujer: Él se iba con otras mujeres, incluso las llevaba a su casa, desaparecía durante meses, sin dar ninguna explicación, y la despreciaba continuamente, a lo que ella respondía con cariño y atenciones, contribuyendo a una situación insoportable para él. Esto,siendo una evidente exageración resulta muy esclarecedor. Desde la debilidad -sea real o aparente- el bien no es admitido, incluso resulta un insulto.

El afilador (14-01-2004)



Todo cambia vertiginosamente; nos levantamos hoy y apenas conocemos el mundo que amanece con nosotros; cada día advertimos más cambios y parece que esa sea la esencia misma de nuestras vidas. Pero en medio de este frenesí siempre advertimos el detalle, la pequeña cosa que nos hace mirar al pasado con una sonrisa: hoy he vuelto a oír un sonido de mi niñez. En mitad del desayuno he escuchado una música, un silbido entrañable: era el afilador. Recuerdo de una época que prácticamente ya nos ha dejado, una época en que las cosas viejas no se tiraban, se reparaban, se afilaban, se aprovechaban al límite. Debían durar, no se compraba tanto ni de tantas maneras y lo que teníamos casi envejecía con nosotros. El consumismo no había llegado, el ritmo de vida era más pausado y humano.

El afilador me devolvió a aquella época. Aún los recuerdo cuando recorrían los pueblos con aquellas bicicletas negras, y hacían sonar su sencillo instrumento con la peculiar musiquilla para que las mujeres advirtieran su presencia. Estaba inmerso en mis recuerdos cuando me asomé a la ventana para ver a mi viejo amigo: su vehículo ya no era la bicicleta negra, sino un coche, y la música no salía de un instrumento, sino de un sistema de megafonía que se encargaba de lanzar al viento una grabación, previamente enlatada.

El Cajero de Belén (08-01-2004)



Hay escenas que hieren la sensibilidad, sobre todo en estas fechas navideñas. En pleno centro de una gran ciudad (Valencia), en el recinto cerrado del cajero de un banco, un sábado por la tarde en pleno bullicio y frenesí navideño, cercano el día de Reyes :
Una persona tirada en el suelo, cubierta con harapos, y dos hombres (uno solo, posiblemente no se hubiera atrevido) sacando “tranquilamente” dinero del cajero con su tarjeta.

En un arrebato mezcla de pena y rabia le dije a mi compañera:
Si Jesús hubiera nacido en este tiempo, en mitad de una noche fría y en una ciudad extraña, sus padres sin recursos (posiblemente sin papeles) habrían buscado el calor de un cajero como este.Adoraríamos al Niño Jesús nacido en El Cajero de Belén.

Trampas (23-12-2003)



Hay trampas que se ven de lejos, sin ocultarte nada, que se acercan sonrientes y te seducen sabiéndose trampas.

Hay trampas que te ignoran, que pasan tan cerca que te asustan, y se alejan rápido sin llegar a rozarte.

Hay trampas que te sorprenden, sin aviso, que te hielan la sangre cuando ya te han cogido, irremisiblemente.

Hay trampas dulces que te conquistan, con las que es fácil la vida y la muerte, que no parecen trampas.

Hay trampas como la misma vida.

Navidad en la granja (18-12-2003)



Se acercaba, como cada año, la Navidad y todos los animales se reunieron para hacerle, con todos los respetos, un reproche a Dios. Querían preguntarle, siendo como es el Padre de todas las criaturas, por qué se había encarnado en ser humano, y sólo en ser humano, olvidando al resto de sus hijos. El Padre los recibió muy sereno, sonrió, y se quedó observándoles un rato con mirada de infinito cariño, finalmente les contestó: cada día sufro, y muero, con cada una de las criaturas sacrificada en cualquier parte del mundo.

Los animales se miraron en silencio y miraron al hombre: en todos los ojos se advertía pena y vergüenza, pero en los ojos del hombre se adivinaba la mayor de las penas, y la mayor de las vergüenzas .

martes, 5 de junio de 2007

¿Para qué sirven lo elefantes ? (15-12-2003)



El origen, o al menos uno de los orígenes, del trato que dispensamos a los animales y del concepto que tenemos de ellos se puede encontrar en nuestra religión. Se nos dice, desde pequeños, que el hombre (y sólo el hombre) está hecho a imagen y semejanza de Dios y que nuestros primeros padres tuvieron la prerrogativa de darle el nombre a todas las cosas y, en cierta forma, de disponer de ellas. Dentro de este contexto no es extraño que algunas personas (demasiadas todavía) puedan preguntarse para qué sirven ciertos animales, que no nos reportan ( aparentemente) ningún beneficio directo ni indirecto.

En una ocasión estaba viendo un programa documental, sobre la vida salvaje en África, y una persona, no demasiado brillante por cierto, me preguntaba (se preguntaba) para qué sirven los elefantes. Esto me hizo reflexionar sobre el espíritu que le hemos dado a esta sociedad: todo lo pesamos y medimos en relación a nuestro propio interés, pensamos que todo nos pertenece y que todo lo podemos explotar como se nos antoje.

Otras culturas, supuestamente más primitivas, que viven de forma directa de los frutos de la Naturaleza, han aprendido a pensar de otra forma. Para ellos formamos parte de la Naturaleza no estamos por encima de ella. Además creo que llegaron a esa “conclusión” de forma “interesada” porque al final es más práctico para ellos y su futuro: hace miles de años ya inventaron el crecimiento sostenido.

Es un hecho que todos los animales que existimos sobre la Tierra formamos parte de un todo, nuestro propio ADN, nuestros genes llevan impresos la evolución que hemos seguido hasta convertirnos en hombres. Cuando estamos en el vientre de nuestra madre, en los primeros estadios del desarrollo, no nos diferenciamos de los reptiles o de las aves...

Lo que sabíamos de niños, cuando hablábamos con nuestro gatito, nuestro perro o con cualquier caracol, u otro bichito, y les tratábamos como a un igual, lo hemos olvidado de adultos y se lo hacemos pagar a ellos y , a la larga, lo pagaremos, también, nosotros.

Finalmente, yo me hago otra pregunta:"¿Para qué sirven las personas que se preguntan para qué sirven los elefantes?

Navidad sin regalos (14-12-2003)



Aquel año los Reyes Magos y Papá Noel decidieron unir sus fuerzas: se quedarían en casa. Por más que les pesara, no volverían a repartir más regalos mientras las cosas no cambiaran. Durante años habían seguido repartiendo regalos pese a los conflictos, guerras o lasmayores injusticias.

Alguna vez habían dudado, pero siempre había prevalecido la idea de seguir repartiéndolos pese a todo. Sin embargo, aquel año el estado general de la Humanidad llegó a tal deterioro que pensaron que no podían contribuir a la idea de que todo podía seguir igual Navidad tras Navidad.

Había que decir basta y ésa era su mejor forma de decirlo,de llamar la atención de todos los poderosos. Además, contaban con el mayor y más poderoso ejército del Mundo: los niños.Les explicaron sus razones y todos lo comprendieron: su futuro Mundo sólo les pertenecía a ellos y ninguno de todos quería que hubiera más hambre ni más guerras. Ése era el mayor y único regalo que querían: su futuro.

Dos sencillas claves (11-12-2003)



El otro día leí un cuento de mi hija de 11 años: Palabras de Caramelo, de Gonzalo Moure . Una historia sobre un niño saharaui y su camello. Este escritor cuenta que ama a ese pueblo, pero sobre todo a sus niños. Y da dos razones: son alegres, aunque no tienen nada, y sienten un profundo respeto por el mundo de sus mayores.

En nuestra sociedad enferma, los niños no son alegres aunque lo tienen todo y tampoco pueden sentir respeto por el mundo de sus mayores, porque nosotros no podemos trasmitirles el respeto por una sociedad que no nos gusta.

Calcetines (10-12-2003)



Salva, cada mañana, cuando se vestía, se tomaba especial interés al ponerse los calcetines: debían ser del mismo color. Ese interés le obsesionaba desde hacía algo más de un mes, pues después de llegar al trabajo, y tomar el primer café del día, descubría que cada calcetín era de distinto color. Así le había ocurrido, día tras día desde hacía más de un mes y no entendía nada. Después, pasaba el resto de la jornada de trabajo alargándose los pantalones para que nadie descubriera su extravagancia.Por lo demás, todo parecía absolutamente normal, no advertía el más mínimo detalle que delatará una situación extraña.

Siguieron pasando los días, hasta que se atrevió a preguntarle a un compañero sobre sus calcetines. El compañero le miró, observó sus calcetines con una expresión aburrida, y le dijo que eran bastante corrientes. Salva respiró, todo eran suposiciones suyas, nadie le veía sus calcetines de distinto color. Pero... ¿ entonces, qué es lo que le estaba pasando?.

Al día siguiente siguió tomándose especial interés al ponerse sus calcetines, pero sabía que todo quedaba de puertas adentro. Nadie iba a reparar en sus extraños calcetines, seguía siendo, al menos en apariencia, una persona normal.

Picasoques (22-11-2003)


Apenas ha estado unas horas con nosotros. Ayer se lo encontró Amparo cerca de la estación del metro y lo recogió. Para Alba y para Zoe ha sido una fiesta el conocerlo, pero esta tarde nos ha dejado. Picasoques era un pequeño gorrión con plumaje de pocos días.

No creo que haya un símbolo más auténtico de la libertad que un simple gorrion. Para ellos es lo mismo libertad que vida...

Dos bastones (20-11-2003)



En medio de la plena efervescencia de una gran ciudad como Valencia se me ha quedado hoy, en la retina, la imagen de una pareja de ancianos, avanzando por la calle a duras penas, apoyados el uno en el otro y cada cual con su bastón. ¡Cuánta vida habrán visto pasar juntos ! ¡Cuánto podríamos aprender de ellos, y, qué poco cuentan ya para nosotros!

Apartamos a los niños en las guarderías y a los viejos en las residencias, o en la soledad de sus pisos esperando a la muerte, y nos dedicamos a producir, a comprar y a consumir. Sólo queda tiempo para eso, porque la actividad económica desplaza todo lo demás.

Si fuera una persona importante y con influencias diría que he tenido un sueño:
Una sociedad de personas, para las personas, en donde la actividad económica esté supeditada a la vida familiar y al desarrollo integral de las mismas, y no al contrario.

¿Sueño, utopía? Desde luego, pero creo que no debemos renunciar a ellos, son lo único capaz de hacer avanzar, de verdad, a las sociedades humanas.

Compleja realidad (07-11-2003)



El primer guiño que nos dedica la muerte es terrible; una mueca descarnada que nos transmite, por primera vez, el dolor de lo definitivo e irremediable. Yo no lo recuerdo, aunque conservo recuerdos desde los tres años, pero siempre me acordaré de la imagen de mi hija Zoe, de cuatro años, llorando desconsolada con un gorrioncillo muerto en sus manitas, besándolo, y preguntándome, desesperada, si volvería a la vida con unas miguitas de pan. Me miraba como miran los niños pequeños a sus padres, cuando todavía creen que lo pueden todo, y tuve que decirle que ya no se podía hacer nada por Picasoques...

La vida nos enseña que el tiempo se divide, irreversiblemente, en pasado, presente y futuro, aunque el corazón no acaba de entenderlo de forma tan clara. Quién nos iba a decir que sería la física, la disciplina científica más matemática, la que acabaría contradiciendo a la razón. Einstein nos enseñó que el tiempo y el espacio son relativos, que se pueden estirar o contraer como un chicle, y que representan una realidad cambiante según el sistema desde el que los observemos.

El pasado para nosotros puede ser el presente o el futuro para un observador moviéndose en un sistema independiente del nuestro. Y todo esto no son especulaciones, se ha comprobado experimentalmente con aviones supersónicos y relojes atómicos. La llamada paradoja de los gemelos es una realidad: si uno de dos hermanos gemelos se queda en la Tierra y el otro se embarca en un viaje interplanetario, con una nave que viaje a una velocidad cercana a la de la luz, el tiempo en la nave pasa, irremediablemente, más lentamente que en la Tierra. Un año en la nave puede suponer 500 años en la Tierra. El presente del gemelo viajero, al cabo de un año, es el futuro lejano del hermano que se quedó en la Tierra.

La forma en que advertimos la realidad tiene más que ver con nuestras limitaciones que con la misma realidad. Para mi es un consuelo y cuando Zoe pueda comprenderlo espero que también lo sea para ella.